Este domingo una imagen desagradable recorría las redes sociales del Distrito, se trataba del minicentro de acopio ubicado en Cañitas (antes de la entra de Don Juan Tours), el mismo se podía observar desbordado de basura con todo tipo de desechos sólidos y orgánicos, los cuales al estar expuestos en la calle los animales se encargaron de esparcir por todo el lugar, creando una escena desagradable y generando todo tipo de críticas por parte de los vecinos, empresarios de turismo y los mismos transeúntes que pudieron evidenciar aquella lamentable situación.
Pero, ¿De quién es la culpa? ¿Quién es el responsable de que esta situación se presente en este y otros minicentros en el Distrito? Muchos se quejan del mal manejo de los residuos sólidos que tienen los usuarios al desechar todo tipo de basura en estos minicentros, lo cual provoca malos olores y el esparcimiento de los residuos por parte de los animales silvestres y domésticos, que escarban la basura al percibir los desechos orgánicos en la misma.
Otro problema que se ha venido observando en los últimos meses, es la creciente visitación debido a la temporada alta, lo que en consecuencia genera mayor cantidad en la producción de basura, algo que evidencia la limitada capacidad de los minicentros, y que muchos alegan, no están hechos a la medida de las necesidades modernas del Distrito, ya que el aumento en la población provoca que las pequeñas edificaciones se queden cortas para la creciente demanda.
Por otro lado, hay algunos que achacan el problema a la empresa responsable de recolectar los desechos sólidos en el Distrito, pues aseguran que tardan mucho en pasar por las rutas establecidas, lo que genera la acumulación de la basura provocando este tipo de inconvenientes.
Si bien es cierto que estos problemas generan todo tipo de comentarios, críticas y señalamientos, son muy pocos los que deciden hacer algo al respecto y como quien dice “predicar con el ejemplo”, este es el caso de la empresa de turismo local Don Juan Tours, quienes desde hace mucho tiempo decidieron no ser un espectador más que critica el mal colectivo y ser más bien un ejemplo de que cuando se quiere se puede.
Esta empresa, que desde hace algunos meses atrás se propuso darle una fachada más adecuada a este minicentro, al ver esta situación se pusieron “las pilas”, logrando limpiar el desastre de basura que daba tan mala imagen y desagradable presentación al destino. Sin duda alguna una actitud digna de aplaudir para estos muchachos, que una vez más nos demuestran que no se trata de buscar culpables, sino de hacer lo correcto por el bien común.
Una vez más se evidencia aquel dicho que dice “la comunidad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos ensucia” Si todos entendiéramos esto hoy no tendríamos este tipo de problemas.
Comments