La firma del contrato con la empresa Grupo Orosi para el Mejoramiento de la Ruta Guacimal – Monteverde llegó hace más de un año. Con bombos y platillos el ex-presidente de la República Luis Guillermo Solís, visitó el destino turístico para anunciar los casi ¢7 mil millones de colones con los que contaría el proyecto de pavimentación de casi 18 kilómetros.
El cambio de gobierno reafirmó el compromiso de construir una carretera con altos estándares de calidad, mientras que el proyecto en el campo se enfocó en una montaña (km13) por casi 10 meses, donde crearon una red de grandes bermas que disminuirían los deslizamientos y por ende aumentaría la seguridad de los usuarios y la vida útil de la vía.
Vecinos, turistas y usuarios en general soportaron los cierres de la ruta en temporadas altas de turismo, grandes cantidades de polvo y tramos de ruta casi intransitables. Sin embargo, poco a poco se fue “destapando el tamal”, y las dudas de que la empresa constructora terminara el proyecto se agigantaban cada vez más.
Reuniones iban y venían, vecinos molestos se manifestaban y pedían más controles en calidad de materiales ante el mínimo intento por iniciar la colocación del pavimento. Una mala fiscalización de materiales detonó la bomba y las alarmas se accionaron.
Una empresa concesionaria con amplias deudas con el fisco y muchas dudas, se apagó paulatinamente ante la falta de liquidez financiera para trabajar…otra vez Monteverde cae en el limbo del olvido, víctima de la incapacidad de una burocracia que juega una vez más con los sentimientos de un gran pueblo.
Monteverde inicia el 2019 defraudado con su propia versión de “Machu Pichu”, con un camino casi intransitable, lleno de aceras y caños sin terminar.
Por un lado, el Director del Conavi Mario Rodríguez se comprometió públicamente a intervenir la ruta con un programa de mantenimiento la tercera semana de enero, y claramente el gobierno reafirmó su intención en la reunión que tuvo con la Comisión de Carretera Monteverde el pasado 10 de este mes: aún esas intenciones no están claras para que se cumplan en lo que resta de enero.
Vecinos se sienten traicionados al ver que no existió interés inmediato por parte del gobierno en darle vía rápida a la adjudicación del proyecto, por lo que no saben qué va a suceder. ¿Cuánto tiempo más?... aunque las autoridades nacionales y representantes locales ya habían anticipado lo que podría suceder si Grupo Orosi dejaba el proyecto.
En cuanto al presupuesto, existe en la población una gran incógnita. ¿Cuánto dinero se le pagó a Orosi? ¿Cuánto dinero hay disponible para el 80% (aproximado) del proyecto que hace falta?
Según la Comisión Carretera Monteverde, el presupuesto global ajustado para el proyecto fue de 6,869 millones de colones, de este, el total pagado a Grupo Orosi ronda los ¢1,143 millones, es decir un aproximado al 17% del presupuesto total aprobado, quedando en caja un disponible cercano a los ¢5,726 millones. Claro está que estos datos no son oficiales, puesto que según el comunicado oficial N37 publicado este martes 22 de enero, el Conavi inició hasta el miércoles de la semana anterior, con el proceso de recepción y cierre del contrato con la empresa Orosi.
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