Esta semana se celebró un evento de mucho valor para Monteverde, la Ruta Ficus, un proyecto que busca rescatar y promover los "Sentires y Saberes" de nuestros portadores de legado.
Este proyecto, presentado el año pasado al Ministerio de Cultura, fue beneficiado con un aporte de ocho millones de colones a través del Fondo Comunitario de Monteverde, lo que ha permitido la realización de 19 eventos que han impactado positivamente a diversas comunidades locales.
Durante la jornada, se llevó a cabo la presentación de los resultados de un programa que ha incluido ocho tertulias y ocho murales, así como un seminario-taller sobre la historia de Monteverde. Cada actividad ha sido diseñada para involucrar a los niños de tercer y cuarto grado de diferentes escuelas, quienes han desempeñado el papel de entrevistadores de los adultos mayores, creando un espacio de interacción y aprendizaje intergeneracional.
Los temas abordados en las tertulias y murales han variado, desde "De la tierra a la mesa: Alimentación saludable y prácticas agrícolas" en San Luis, hasta "Mitos y leyendas" en Los Tornos de Abangares. Estas actividades han permitido que los jóvenes conozcan la historia y tradiciones de su comunidad, así como prácticas sostenibles y de conservación.
En San Luis de Monteverde, por ejemplo, los estudiantes aprendieron sobre la importancia de cultivar sus propios alimentos y la soberanía alimentaria, realizando actividades prácticas que incluyeron la elaboración de recetas tradicionales. En Cañitas de Abangares, la atención se centró en los trabajos y oficios de antaño, donde los jóvenes participaron en el ordeño de cabras y la recolección de plantas medicinales.
El Campamento Hormiguitas se dedicó a la conservación, recibiendo a destacados referentes en el área, mientras que los estudiantes de la escuela Rafael Arguedas exploraron la sabiduría ancestral sobre plantas medicinales, llevando a casa kits para iniciar su propia huerta.
La jornada culminó con el lanzamiento oficial de la Ruta Ficus, un esfuerzo que busca no solo preservar, sino también celebrar la identidad cultural de Monteverde a través de la participación activa de sus comunidades. Este proyecto ha logrado involucrar a más de 35 personas en cada evento, con un notable incremento de la asistencia en localidades como San Luis y Cañitas.
La Ruta Ficus se presenta como un modelo inspirador de educación y cultura, donde la historia y las tradiciones se entrelazan para formar una identidad comunitaria sólida y enriquecedora. La colaboración entre generaciones ha sido fundamental para el éxito de esta iniciativa, destacando la importancia de los conocimientos compartidos y el legado cultural que se busca preservar.
Con este proyecto, Monteverde reafirma su compromiso con la educación cultural y el desarrollo comunitario, sentando las bases para futuros esfuerzos que continúen fomentando el conocimiento y la participación de sus habitantes.
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